Una vez que los sólidos han sido separados del efluente, deben ser almacenados en un lugar impermeable y seco donde el olor no cause un problema para el entorno. El lixiviado (líquido que escurre) producido por la pila, debe ser contenido y manejado hacia el sistema de efluentes líquidos. 

La unidad donde se debe almacenar el estiércol se denomina planchada de escurrimiento. Esta consiste en una losa de hormigón armado de 15 cm de espesor con una muy leve pendiente (del orden de 0.1 a 0.5 %) hacia el SGET, con el fin de que el lixiviado del estiércol vuelva al sistema de efluentes. Para facilitar la tarea de acumulación de estiércol y optimizar la superficie útil de la trampa, en el fondo de la planchada suele dejarse un muro de aproximadamente 1,5 m de altura y muros perimetrales triangulares. Estos, al igual que la planchada, deben ser de hormigón armado para poder trabajar con la pala frontal del tractor sin problemas.

Una vez deshidratados, los sólidos deben ser aplicados nuevamente a las chacras a tasas sostenibles. Esta tarea debe realizarse de manera coordinada y planificada.

Una vez se ha determinado la tasa de aplicación requerida, los sólidos se pueden aplicar utilizando preferiblemente una estercolera de sólidos. Este servicio puede ser contratado.

En caso de no contar con estercolera de sólidos a disposición o de no contar con el servicio de distribución de sólidos asociado, se puede aplicar el sólido adaptando un mixer a estos propósitos o utilizando un camión con caja volcadora y una pala frontal para esparcir el estiércol depositado. Aunque, esta no es la manera óptima de aplicar el estiércol en campo.

Recuerde que está prohibida la acumulación de sólidos en pilas en el campo, el mismo debe ser aplicado en capas finas lo más homogéneamente posible.

Hay que tener en cuenta que en el estiércol se encuentra la mayor proporción de fósforo, esto es importante al momento de escoger la chacra donde se van a distribuir los sólidos.