Un primer aspecto a abordar es el correcto dimensionamiento de la máquina de ordeñe, que permita realizar el ordeñe en menos de dos horas. Tiempos mayores afectan tanto la eficiencia de producción del rodeo como la operación eficiente de los equipos.

El elemento de alto consumo energético de una máquina de ordeñe es su bomba de vacío (El vacío se caracteriza por la “presión de vacío”, que es la diferencia entre la presión atmosférica y la presión absoluta. Mayor presión de vacío significa mayor vacío). Es usual que este equipo esté accionado por un motor independiente, acoplado por correas de trasmisión. Una primera consideración en relación a la eficiencia energética es verificar el correcto estado y tensión de la correa, que puede ser causa de pérdidas importantes.

En las ordeñadoras convencionales, las bombas de vacío operan continuamente a máxima potencia. Sin embargo, la cantidad de aire a ser quitado de las líneas varía en función del flujo de leche y del ingreso de aire. Por tanto, una válvula reguladora (ver figura) regula la presión de vacío. Cuando el vacío en la línea sube por encima de un valor establecido de presión (por ejemplo, 45 kPa), la válvula se abre y deja ingresar aire en la línea de succión de la bomba, para que el vacío no se incremente y genere lesiones en la ubre. Esta forma de control es ineficiente, porque durante un porcentaje muy importante del tiempo de operación de la bomba ésta genera más vacío del necesario. Por lo tanto, la bomba expulsa aire por un lado y la válvula reguladora lo deja ingresar por otro. La bomba de vacío funcionando en estas condiciones requiere aproximadamente el 20% de la energía eléctrica del tambo.

En la actualidad existen soluciones que usan otra forma para regular la presión: en lugar de dejar entrar aire al sistema manteniendo la bomba a toda máquina, lo que hacen es variar la velocidad del motor de la bomba de vacío: un sensor electrónico mide la presión en la línea de vacío, y si esta está llegando a su valor máximo, informa al control electrónico de la bomba, que disminuye su velocidad tanto como sea necesario para mantener la presión en el valor deseado. El dispositivo de control se conoce como variador de frecuencia.
Actualmente, casi todos los proveedores globales de equipos de ordeñe ofrecen versiones con variador de frecuencia, aunque los mismos recién están comenzando a importarse a Uruguay. Importa resaltar que incorporar esta tecnología no requiere otras modificaciones en la sala de ordeñe, y que incluso existen algunas bombas de vacío convencionales a las que se puede agregar el variador. Además del significativo ahorro de energía, esta tecnología disminuye significativamente el nivel de ruido (no “chupa aire”) y prolonga en forma importante la vida útil de la bomba, porque ésta opera con mucho menor exigencia durante la mayor parte del tiempo.

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