El sistema de doble o triple laguna se basaba en el principio de la eliminación de la materia orgánica del efluente a través de un tratamiento biológico en las lagunas y su posterior vertido a curso de agua o al terreno sin un adecuado control. Este sistema era utilizado en muchos países hasta hace casi un par de décadas. En la práctica se ha constatado que este vertido de efluente no cumple con las condiciones estipuladas por la normativa ambiental de la mayoría de los países. Por otro lado, no se justifica hoy en día, un sistema cuyo objetivo principal sea remover materia orgánica del efluente si ésta puede ser devuelta a las chacras a través de una aplicación controlada a terreno.